El cierre contable es el proceso en el que se cuadran y finalizan las cuentas anuales de la empresa dentro de un ejercicio contable.
Impuesto diferido
El cierre del ejercicio contable es un procedimiento mediante el cual se realiza el cierre de las cuentas de la empresa y se las analiza para conocer el estado económico del período y enviarle esta información al Estado.
La fecha en la que se realiza el cierre contable varía dependiendo la empresa. Por lo general, el año contable coincide con el año natural. Es decir que la mayoría de las compañías realizan este procedimiento el 31 de diciembre. Sin embargo, existen algunas empresas que su ejercicio es de julio a junio. Por lo tanto, el cierre lo realizan en junio.
Cómo hacer el cierre contable de tu empresa paso a paso
Ahora que ya sabés qué es el cierre del ejercicio contable de una empresa, vamos a contarte cómo realizarlo.
1- Obtención del balance de sumas y saldos
Obtener el balance de comprobación de sumas y saldos es el primer paso para realizar un cierre contable. Este paso sirve para comprobar que los datos de contabilidad coinciden con lo que se definió en el libro mayor.
Este balance contiene la lista de todas las cuentas contables con sus respectivos saldos.
A los saldos iniciales se les agrega en dos columnas todos los importes de débitos o créditos. Es decir, aquellos que suman o restan. Y en una última columna, se obtiene el saldo final.
De esta forma podemos comprobar que el total de saldos deudores coincida con el de acreedores. Pero también nos permite encontrar errores en los saldos de las cuentas. Por ejemplo, si vemos que la cuenta caja y bancos tiene un saldo negativo podemos a simple vista ver que tenemos pendiente una reclasificación de saldos, hemos omitido el registro de operaciones, o lo hemos realizado de forma incorrecta.
2- Conciliaciones bancarias
Las conciliaciones bancarias son el paso número dos a la hora de realizar el cierre del ejercicio contable.
Consisten en comparar el saldo que tenemos registrado en nuestra cuenta de bancos con los que el banco nos provee a través de los extractos bancarios. El proceso de conciliación permite detectar movimientos pendientes de cobro o pago, o gastos no contemplados y encontrar diferencias que pueden ser temporarias o definitivas. A estas últimas debemos registrarlas.
3- Recuento de existencias
Es una práctica fundamental de control que nos permitirá reconocer las diferencias entre la existencia real de saldos y nuestros registros contables. Podremos identificar material dañado, obsoleto o perdido.
Seguramente en alguna oportunidad viste un comercio que cierra sus puertas y exhibe su cartel de “Cerrado por inventario”. Sin embargo, detener tus actividades no es un requisito necesario. Todo dependerá del tipo de actividad que lleves a cabo, la magnitud del inventario y una buena planificación que contemple, por ejemplo, que se pueda realizar esta práctica en los horarios de cierre del local y depósitos.
Una buena planificación incluye contemplar:
Los tiempos de conteo
Quienes lo llevarán a cabo y si se va a necesitar de un experto
Las localidades donde se ubica el inventario
Establecer los procedimientos de cómo se va a llevar a cabo
Emitir las instrucciones apropiadas
Implementar medidas de control.
Las diferencias que puedan surgir y las valorizaciones o desvalorizaciones del inventario deberán ser contabilizadas.
4- Reclasificación de saldos y ajustes
Este es otro de los pasos a la hora de realizar el cierre contable de una empresa. Acá lo que se hace es reclasificar todas las deudas que quedan pendientes del año, así como los créditos pendientes a cobrar.
Un ejemplo claro se da en la cuenta Bancos, donde un saldo negativo nos puede indicar la utilización de un saldo en descubierto que debe ser reclasificado como una deuda.
Otro tipo de reclasificaciones es el de deudas, que consisten en reasignar las deudas de largo plazo que corresponden a corto plazo. En estos casos no se modifica el resultado del ejercicio.
Entre los ajustes necesarios en el cierre consideramos la depreciación de los bienes de uso, de intangibles, previsiones. También tendremos que tener en cuenta aspectos como las distribuciones a socios, y los efectos impositivos. Estos conceptos si tendrán incidencia directa en el resultado del ejercicio.
5- Ajustes por periodificación
Es importante aclarar que no todos los gastos e ingresos se tienen en cuenta para realizar el cierre del ejercicio contable. Los gastos e ingresos anticipados como, por ejemplo, el alquiler de un local para el próximo año, no se debe incluir en el cierre. Para esto, se realiza un ajuste de cuentas.
6- Regularización de ingresos y gastos
En este paso del cierre contable lo que se hace es sacar la diferencia entre las pérdidas y las ganancias totales del año. También se regularizan las cuentas de patrimonio neto: el resultado de los gastos imputados al patrimonio neto y los ingresos imputados al patrimonio neto.
7- Amortizaciones y bienes de uso de la empresa
En el séptimo paso del cierre del ejercicio contable se debe tener en cuenta el precio, estado y valor de compra de los bienes de uso, aplicando los coeficientes de amortización correspondientes.
8- Ajuste por inflación
Antes de finalizar el cierre del ejercicio contable se debe realizar el ajuste por inflación. Es decir, es necesario que reconozcas los cambios del poder adquisitivo de la moneda y actualices los valores de tus bienes debido al crecimiento continuo y generalizado de los precios de los productos y servicios existentes en una economía. Si querés automatizar el ajuste por inflación, te recomendamos leer «¿Cómo genero el ajuste por inflación en mi ejercicio contable?»
9- Asiento de regulación
El asiento de regulación es el anteúltimo paso del cierre contable. Lo que se hace acá es realizar la diferencia entre los ingresos y los gastos. Dependiendo el resultado, vamos a saber si la empresa tuvo un año positivo o negativo.
10- Asientos de cierre
El paso final consiste en cerrar todas las cuentas de ganancias y pérdidas, y llevar el resultado económico del ejercicio a la respectiva cuenta patrimonial donde se reflejará el mismo. Es decir que si el resultado del período es una pérdida disminuirá el patrimonio y si es ganancia lo aumentará.
Algunos consejos para hacer el cierre contable de tu empresa
Ya te contamos qué es un cierre contable, para qué sirve y cómo se realiza, te vamos a dar algunos consejos para facilitar este procedimiento.
Para empezar, te recomendamos que a lo largo del año vayas revisando cada uno de los pasos para obtener, por ejemplo, de forma mensual o trimestral información más confiable y exacta. De esta manera, hacer el cierre contable será mucho más fácil.
Por otro lado, si aún te manejás con Excel o llevás los registros a mano, te recomendamos incorporar un sistema de gestión para simplificar todas estas tareas. No solo vas a reducir horas de trabajo. sino que los errores se van a minimizar significativamente.
Existen plataformas de gestión en la nube con las cuales podrás obtener el balance de sumas y saldos, llevar un control de stock, realizar el asiento de apertura y de cierre contable de forma automática. Asimismo, podrás hacer tareas como conciliar los saldos de tus cuentas bancarias de forma mucho más fácil.
Podés importar el extracto bancario en formato Excel y, de forma automática, la solución detectará las diferencias con los movimientos contables y te permitirá identificar la acción que deseas aplicar.
En conclusión
Realizar el cierre del ejercicio contable de tu empresa es algo obligatorio ya que debés entregar la información al Estado, pero también es una forma de conocer en qué estado se encuentra tu empresa. En este artículo vimos cómo hacer el cierre contable y también te mostramos que existen soluciones de gestión que pueden simplificarte muchísimo este proceso. Si te interesa incorporar uno y ahorrarte muchos dolores de cabeza, te recomendamos que ingreses a xubio.com. Y si te gustó este artículo, te invitamos a compartirlo en tus redes sociales y calificarlo.